Los niños y niñas de Primero han investigado y preguntado a sus mayores cómo eran los Carnavales cuando ellos eran jóvenes y al día siguiente en la Asamblea hemos leído que...
Las fiestas de El Carnaval no siempre se celebraron en El Toboso como ahora. Como es lógico en los años mozos de sus abuelos y abuelas las fiestas se vivían de diferente manera, aunque está claro que los mayores las recuerdan con mucho cariño, puesto que lo pasaban muy bien .
La abuela de David nos ha enviado con su nieto, una hoja escrita en la que nos cuenta que...
En los carnavales de antes no había "comparsas". Se reunían los amigos y se vestían con ropas cambiadas, los hombres de mujer y las mujeres de hombres. Cuenta que en una ocasión un vecino se vistió de médico y que llevaba dos enfermeras e iban por las casas de confianza y hacían demostraciones de sus profesiones.
Dice, que las fiestas comenzaban con la festividad de San Antón. Se engalanaban las mulas y recorrían el pueblo.
Después llegaba el día de San Sebastián que es cuando quien quería ya se disfrazaba, y había baile por la noche al que acudían muchas máscaras.
Y por último llegaba San Sebastianillo, ese día había baile por la mañana y por la noche y las máscaras estaban presentes y con ellas sus chascarrillos.
La abuelita de David nos ha dejado una foto como testimonio de una ocasión en la que su marido, amigos y vecinos se disfrazaron simulando ser una compañía de circo en la que no faltaba ningún personaje. Aquí vemos la foto:
Oscar nos ha contado que los disfraces de la gente eran más rurales y típicos del pueblo.
Cristina dice que las ropas para los disfraces se sacaban de los baules.
Sara cuenta que cuando su mamá se disfrazaba solo había 3 comparsas, pero cada una de ellas tenía 150 componentes.(De eso hace poquito, su mamá es muy joven).
Carmen Mª dice que hace muchos años en carnaval salían muchos grupos pero pequeñitos, que no había concursos y por lo tanto nada de premios, pero que el carnaval en este pueblo siempre se ha vivido mucho y todos colaboran.
A Ángela le han contado que antes el dinero era poco y las familias lo necesitaban para comer y no se gastaba en disfraces.
A José Antonio lo que más le ha chocado es que su mamá le ha contado que para San Antón se rifaba un cerdito.
Juan ha traído un escrito de su mamá que nos cuenta cómo eran las fiestas durante esos tres días y cómo se sucedían los actos festivos en cada uno de ellos. Nos dice que su padre le contó que en los bailes destacaba la figura del "bastonero", que era un hombre del pueblo debidamente vestido que llevaba una caña alta en la mano y cuyo cometido era separar a las mozas que bailaban juntas y así quedaran libres para los mozos.
Y ya para terminar, María y otros niños me cuentan que hombres vestidos con pantalón de pana y blusa llevaban una caña con una cuerda atada en un extremo, del que colgaban un higo que tenían que atrapar otros con la boca sin utilizar las manos. El juego era típico de este pueblo y se llamaba "el aliguí" y así decía:
Aliguí, aliguí
con las manos, no
con la boca, sí.
